Estoy escribiendo esto a las cinco de la madrugada, tan emocionada que no puedo dormir. La emoción nace del hecho de que mañana me voy de vacaciones y ya no puedo esperar a coger la maleta e irme en el primer autobús que encuentre. Igual les parece muy tonto emocionarse por algo así, tan cotidiano, pero entiéndanme: mi familia nunca ha tenido mucho dinero y la última vez que me fui de viaje a algún sitio fue cuando tenía siete años; es decir, ya ni me acuerdo. Por eso, esta vez voy a por todas, presta a pasármelo bien y a hacer que este fin de semana sea inolvidable.
Ya solo por el hecho de ver el mar va a serlo, porque el viaje consiste en un alquiler de apartamento en Alcoceber. Seguramente algunos de ustedes, los que no pertenezcan al este peninsular, no sepan que Alcoceber es un lugar turístico junto al mar. Hay personas que tienen como concepto de buenas vacaciones visitar una ciudad y algunos museos, pero, para mí, ese concepto incluye sol, playa, palmeras y daikiris. Ah, y, a ser posible, hombres. Siento decirlo así, pero es que llevo ya más de un año soltera y me gustaría que estas vacaciones fuesen maravillosas en más de un sentido.
Por cierto, puedo permitirme el viaje porque, de casualidad, buscando en internet, me topé con una oferta de alquiler en Alcossebredemasiado jugosa como para dejarla pasar. La oferta incluía estancia y actividades de entretenimiento por un precio que hasta yo podía pagar, así que, ¿cómo no ir? Ah, y sí, al apartamento en Alcoceber que he alquilado voy yo sola, aunque, como les dije antes, espero no estar sola todas las noches. Moraleja del cuento: aunque tengan poco poder adquisitivo, siempre se puede ahorrar algo y siempre se puede viajar, porque hay ofertas para todo tipo de persona y viaje. |